A lo largo del tiempo, una historia puede transmitirse de generación en generación, de un pariente a otro, de un amigo a un vecino, y con cada relato, esta historia se moldea, adaptándose a los tiempos y a quien la comparte. La Miringua siempre me pareció una historia intrigante, un ser que se aparecía a los trasnochadores, engañándolos y haciéndolos perderse, dejándolos dormidos en las aceras al amanecer. Pero, como siempre sucede, cada quién le da un significado distinto, entre lo sobrenatural y el simple olvido.
Mirikurhini o mirinharhini, olvidar u olvidarse, una palabra que ha sido castellanizada como Miringua, evoca un estado de inconsciencia temporal, un olvido momentáneo que va más allá en el contexto de nuestros pueblos.
Los orígenes
Existen dos posibles orígenes prehispánicos para la Miringua. En uno de ellos se asocia con la nahua Cihuacóatl, mencionada en las narraciones de Fray Bernardino de Sahagún en su Historia general de las cosas de la Nueva España, y en el otro, se habla de una diosa femenina, posiblemente Xaratanga, diosa de la luna, la fertilidad y el agua del lago, según los textos de Historia general de las cosas de Nueva España y Mitología Tarasca de José Corona Núñez.
De igual manera que Cihuacóatl para los mexicas, Xaratanga presagia el fin trágico de los habitantes de la zona purépecha. La otra opción se trata de la tradición de otorgarle al lago sacrificios humanos, pues se consideraba que era la forma de alimentar a la diosa de la creación, rejuvenecerla al repetir el sacrificio mítico inicial que vemos en las culturas de Mesoamérica y asegurar la continuación de los ciclos naturales. De esta forma la Miringua nacería de la necesidad de seguir recibiendo sacrificios.
Pero describir a la Miríngua es complicado, pues para algunos, es como una niebla densa que desorienta al caminante perdido, o toma la forma de un ave, un perro o incluso una mujer. No existe una forma definida de caracterizarla (o caracterizarlo, según algunos testimonios que le atribuyen rasgos masculinos), pero lo que sí es seguro es que provoca olvido.
En la región de Zacapu se le concibe a la Miringua como una especie de alucinación que hace que uno se pierda cuando anda en el monte; se le conoce como “la que lleva”. Puede ser una ilusión óptica o auditiva, una voz arrastrada por el viento o la imagen de un animalito que llama la atención.
Acá en mi comunidad no deja que la gente explore ciertos puntos del bosque porque los espanta, además protege a los animales del cerro y apaga pequeños incendios forestales ocasionados por el hombre, tengo una anécdota muy buena de hace más de 15 años en un incendio forestal del cerro grande donde lo escuché llorar y lamentarse por no poder hacer nada al ver cómo el fuego destruía todo a su paso, eran las 9 de la noche y veníamos bajando del cerro después de andar todo el día apagando el fuego y no lograrlo, venía bajando cansado y cuando lo escuché me dieron ganas de llorar a su lado y una gran impotencis al no poder hacer más. El incendio duro dos días más hasta que mandaron helicópteros y si se consumió una buena parte del cerro.
¿Nos lleva o nos vamos?
Hay numerosos testimonios sobre encuentros con la Miringua, quizás hayas escuchado alguno o incluso hayas tenido una experiencia similar sin poder explicarla. ¿Te llevó o te fuiste? ¿Qué harías si escucharas una voz llamándote en medio del bosque, si una neblina te cubriera, si un perro negro te guiara o si una silueta entre las calles te alcanzara? La incertidumbre y el misterio que rodea a la Miringua continúan intrigando a aquellos que se aventuran a explorar su historia.
En mi pueblo, Opopeo, a un lado de Santa Clara del Cobre, la miringua es descrita de varias formas, pero en todas coincide que te lleva por los bosques y te pierdes, todas las anécdotas de los pobladores coinciden en que pierdes la noción del tiempo y el espacio, y cuando vuelves en si, ya estás muy lejos, algunos son sacados de lo más espeso del bosque por sus perros. Es descrita como un ave o una especie de espíritu en los árboles, que te le lleva a veces por su olor.
En mi pueblo San Ángel Zurumucapio la Miringua se dice que se lleva a los borrachos.Ven a una mujer guapa que les habla y se los va llevando. Cuando ya agarran la onda están en un barranco, en el cerro, todos sucios o espinados porque se van caminando por lo más feo.
Yo recuerdo que aquí en Comanja decían que perdía a los hombres en el cerro, a los borrachos también, que seguían una muchacha y cuando reaccionaban ya estaban en los linderos de otra comunidad. Un ex compañero me dijo que a su abuelo un día borracho lo llevo a la laguna de aquí y el señor reaccionó cuando sintió el agua a las rodillas y se fue a su casa.