I
La realidad
es una casa
habitada por soledades
pura sombra
donde no crecen
los yuyos
el aire
tiene miedo de ser
una versión
de la memoria
en el umbral
solo tinieblas
inocentes
sin voz.
II
la desolación
es una ciudad
vacía de aire
lleva por nombre
una paradoja
donde nadie
es inocente.
III
la palabra
caverna del fuego primitivo
apaga la noche
para desnudar la cicatriz
al nombrar
transforma en luz
lo inabarcable.
IV
nos ha sido dado:
la lengua que no dice
los ojos que no miran
para desvestirnos
el viento engendra
la noche blanca.
V
el cuerpo
arraigado país
de ficciones
con mi sangre
proclama
los enigmas
del comienzo
niega
la pureza
de la materia.
VI
la honestidad
es una tortuga
boca arriba
con la elegancia
del fracaso
nadie ofrece
su cuerpo
abrirse al cuchillo
o la espera.