Esta obra es dedicada para mí estimada Maestra Areli Alejandra Cortés Figueroa.En el crepúsculo dorado de Tingambato, donde la tierra vibra al compás de viejas leyendas y la música se funde con el alma, se alza una mujer cuyo saxofón es el eco mismo de la vida. Ella no solo toca; ella despierta en cada …